Coincidencia
- Antonella Recancoj
- 2 mar 2021
- 1 Min. de lectura
Fueron días grises cuando la lluvia caía y el sol no aparecía.
De pronto su sonrisa abrió un surco en mi mirada y todo cambió,
el sonido que salía de su boca,
los latidos a juego con su esencia,
el color de sus ojos que entonaban su propio canto
y su espalda a juego con su porte.
En un invierno apareció su alma
que hacía juego con la mía,
venía de tantos fracasos que tenía miedo de vivir,
pero mira qué bonita coincidencia
porque mi vida también estaba reconstruyendo los pedazos
que había dejado regados en un rincón de la ciudad aquél día.
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