La felicidad era sin ti
- Antonella Recancoj
- 29 ene 2021
- 1 Min. de lectura
Cuando escribí los versos más tristes
no sabía que eran la semilla de la felicidad.
Pensé que un hoyo se había avecinado y aparecía para quedarse.
El agua de mis ojos me impedía ver que no era para ahogarse,
que al final las cosas terminan poniéndose en el lugar que tienen que estar,
que la vida se ve a través de los ojos en un abrir y cerrar,
que tú y yo alejándonos era el comienzo del mejor poema de la vida.
Peleé contracorriente para ser feliz contigo,
sin saber que la felicidad era sin ti.
Pero no te confundas que yo ya sabía que la felicidad estaba en mí,
es solo que yo quería compartirla contigo.
Hoy frente a un horizonte de montañas,
mientras bebo un sorbo de café
me doy cuenta que siempre estuve mejor sin ti,
que mi felicidad no la vuelvo a negociar,
que te deseo todo el bien, pero prefiero que sea lejos de mí.
Hoy soy feliz como no podía serlo contigo
y es que la felicidad era sin ti.
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